miércoles, 30 de noviembre de 2016

GRATITUD A SANTA MARÍA


Gracias por ser Santa María.
Gracias por haberte abierto a la gracia,
y a la escucha de la Palabra,
desde siempre.
Gracias por haber acogido
en tu seno purísimo
a quien es
la Vida y el Amor.
Gracias por haber mantenido
tu “Hágase”
a través de todos
los acontecimientos de tu vida.
Gracias por tus ejemplos
dignos de ser acogidos
y vividos.
Gracias por tu sencillez,
por tu docilidad,
por esa magnífica sobriedad,
por tu capacidad de escucha,
por tu reverencia,
por tu fidelidad,
por tu magnanimidad,
y por todas aquellas virtudes
que rivalizan en belleza
entre sí
y que Dios nos permite
atisbar en Ti.
Gracias por tu mirada maternal,
por tus intercesiones,
tu ternura,
tus auxilios y orientaciones.
Gracias por tantas bondades.
En fin,
gracias por ser Santa María,
Madre del Señor Jesús
y nuestra.
Amén.

martes, 29 de noviembre de 2016

ANTE LA INMACULADA CONCEPCIÓN



Reconozco y confieso
con ardiente fe
el maravilloso privilegio
de tu Inmaculada Concepción.
Elevo mi plegaria
de acción de gracias
por lo que tan maravilloso don
significa para toda la humanidad,
como efecto adelantado
de la reconciliación,
y en lo que a mí en particular respecta,
al haber iluminado tanto
mi humano peregrinar.
Te ruego, Madre amada
que me permitas unir mi voz
a la de todos aquellos
que en el mundo
y a lo largo de la historia
te proclaman
con sobria y alegre firmeza:
¡Bienaventurada!

lunes, 28 de noviembre de 2016

ORACIÓN A LA VIRGEN NIÑA


María y el niñoPequeña y dulce Maria, princesa mia, sin pecado concebida, estrella de mis dias y desde niña la mas perfecta profecia. Ilumina esta vida mia, a veces enceguecida, sin ansias ni dicha y totalmente empobrecida. Hazme, pequeña Maria, luz en estos dias y resplandor en la oscuridad del alma mia. Hazme niño, pequeñito y dulcisimo para que el Buen Dios escriba lo que ha querido de esta vida, para su gloria y como verdad que ilumina.

Amen

domingo, 27 de noviembre de 2016

CORONACIÓN ARQUIDIOCESANA DE LA VIRGEN DE BELÉN

Atendiendo a la solicitud del Pbro. Luis Rafael Romero, cura de San Mateo, y de otros párrocos y fieles de las comarcas del valle de Aragua, el Ilustrísimo Señor Arzobispo de Caracas, con fecha; 10 de noviembre de 1927, decretó la Coronación Arquidiocesana de la milagrosa imagen de Nuestra Señora de Belén.


Con el fin de preparar el grandioso acto de esta coronación, que fue fijada para el 25 de noviembre de 1928, se organizaron Juntas de damas y caballeros, los cuales con lujo de gala y buen gusto, prepararon los espléndidos festejos de los días 24, 25, 26, 27 y 28 de noviembre de 1928, días de gloria para San Mateo, en que la simpática población aragüeña vio congregarse en torno de su histórico templo a Venezuela toda. El representante del Papa, el episcopado y el primer magistrado de la República, el rico y el labriego, el artesano y el hombre de letras, todos a una se dieron cita a los pies de María para glorificar a la Madre meliflua de Cristo.


Ante una selecta y piadosa concurrencia de unas quince mil personas, y asistido por los Ilustrísimos señores Felipe Rincón González, Arzobispo de Caracas, Salvador Montes de Oca, Obispo de Valencia, Arturo Celestino Alvarez, de Calabozo, y Monseñor de Sanctis, Auditor de la Nunciatura, el Excelentísimo Señor Nuncio Apostólico en Venezuela, Ilustrísimo Sr. Fernando Cento, bendijo solemnemente la corona con la cual ciñó la venerada imagen, a los vibrantes acordes del Himno Nacional, que siguieron a los delirantes vítores de un pueblo entusiasmado, los atronadores acentos de disparos y cohetes y los prolongados repiqueteos de las campanas. Los bellos versos del himno de la coronación, cuya letra es de la inspirada lírica del poeta Fray Angel Sáenz, y la música, del aventajado compositor Pedro A. Pino, terminaron el acto, con la suavidad de su ritmo y armonía.

Cuantos presenciaron las fiestas de la coronación guardan de ellas imperecedero recuerdo y es de esperar que el movimiento mariano que despertaron irá siempre en aumento, ya que con gusto sabemos que son muchos los fieles que visitan ahora la simpática Reina de los Valles del Aragua.

sábado, 26 de noviembre de 2016

VIRGEN DE BELÉN

La Virgen de Belén (también llamada Nuestra Señora de Belén) es una advocación mariana del catolicismo que se venera en San Mateo. En 1962, Monseñor José Alí Lebrún Moratinos y Monseñor Feliciano González, primer y segundo Obispos de Maracay respectivamente, solicitaron la Coronación Canónica de la Imagen de la Virgen de Belén, acto celebrado el 31 de enero de 1965, todo gracias al desarrollo devocional creciente del pueblo de Aragua, hacia la Virgen de Belén. Desde su aparición la Virgen de Belén ha sido nombrada patrona de Aragua, pero no fue sino hasta el año 2004 cuando el Gobierno regional (Gobernador Didalco Bolívar) lo decretó así, además de nombrarla cuarto símbolo de la entidad. Dicha designación es efectuada debido a que en pocos sitios del país se ha registrado este acontecimiento religioso.


HISTORIA

Corría el año de 1709, bañaban los rayos del sol de noviembre en torrentes de luz los montes de Pipe, al norte del villorio, y al soplo continuo y halagüeño de una brisa refrigerante y embalsamada, ondulaban los ricos cañaverales del ubérrimo Valle del Aragua, donde las plantaciones de caña dulce, de añil y cerrados maizales habían sustituidos a lo tupidos bosques del siglo anterior.

El pueblo contaba entonces con solo humildes y pajizas chozas, regadas sin orden ni armonía en torno de la iglesia parroquial, cónsona esta, por la humildad de su aspecto interior, con la pobreza e indigencia de los vecinos. Su chata torre, cual dedo extendido, señalaba el cielo, recordando a todos su eterno destino; y el agudo tañer de su campana llamaba a los niños de ambos sexos a la doctrina que con celo y amor, les explicaba el Rvdo. Padre Fray Nicolás de la Torre. Era, en este venturoso año cacique de la comunidad indígena de San Mateo, Don Mateo de Oroguaypuro, u Oroguaypur, quien gozaba de gran prestigio entre sus coterráneos.


Distante una cuadra de la iglesia estaba situada la choza del indio Tomás José Purino, hombre sencillo y temeroso de Dios, de conducta recta y fama intachable, siendo notoria su pureza de costumbres y verdadera religiosidad; gozaba entre los suyos del aprecio a que siempre se hace acreedora la virtud con tal razón veíase investido con el cargo de fiscal de la Doctrina. Estaba unido en legítimo matrimonio con Inés Heredia, también india de vida arreglada, que compartía con él los mismos sentimientos y deseos.

En la mañana del 26 de noviembre del ya citado año, salió Tomás José Purino al patio interior de su casa y dióse a la faena de ajar un tronco de un árbol para el uso particular de su hogar. Apenas había iniciado su trabajo, cuando dirigiendo la vista a un punto del suelo, inmediato a él, observó con rara extrañeza una curiosa novedad: a medida que golpeaba el palo con el hacha, el suelo se movía, y se levantaba ligeramente la tierra. Con viva curiosidad observaba Purino este inesperado fenómeno, que su mujer atribuyó en un principio al vigor y fuerza con que golpeaba el madero, pero, prosiguiendo el indio su ruda faena, creció de pronto su extrañeza al observar que la tierra, levantándose hasta formar una pequeña prominencia, se iba abriendo dejando en su centro una como raja u hoyo. No conteniendo su emoción exclamó a grandes voces: "¡Inés, Inés, ven, corre!".


No sabiendo el motivo de esta alarmante llamada, acude presurosa la india y ambos esposos vieron como por la raja del centro de la prominencia de la tierra, que lentamente se había formado, salía, hasta quedarse parada encima, una diminuta imagen del tamaño de una moneda de un vellón (aproximadamente el tamaño de una moneda actual de 500,00 Bs.).

Indescriptible fue la emoción de Purino y de su mujer cuando, acercándose más, advirtieron que la imagen aparecida representaba a la Virgen sentada sobre una media luna y sosteniendo con la mano derecha al Niño, posado sobre sus rodillas. A una orden de su marido, trae Inés un pañito con el cual el indio, doblada la rodilla, coge la sagrada imagen y la coloca en un altar de su casa, en medio de luces y flores con que la adornaron los afortunados moradores de esta bendita mansión.

Divulgóse este prodigio por todo el pueblo, y la choza del indio se llenó de gente que acudía a contemplar a esta imagen y a oír el prodigioso relato de su providencial hallazgo. Quiso entonces el fervoroso Purino ofrecer a la Madre de Dios el espiritual obsequio del Smo. Rosario, que rezó en compañía de su madre María Micaela, de su mujer y de los muchos indios y demás gentes del pueblo que entonces llenaban su casa.


CORONACIÓN ARQUIDIOCESANA

Atendiendo a la solicitud del Pbro. Luis Rafael Romero, cura de San Mateo, y de otros párrocos y fieles de las comarcas del valle de Aragua, el Ilustrísimo Señor Arzobispo de Caracas, con fecha; 10 de noviembre de 1927, decretó la Coronación Arquidiocesana de la milagrosa imagen de Nuestra Señora de Belén.

Con el fin de preparar el grandioso acto de esta coronación, que fue fijada para el 25 de noviembre de 1928, se organizaron Juntas de damas y caballeros, los cuales con lujo de gala y buen gusto, prepararon los espléndidos festejos de los días 24, 25, 26, 27 y 28 de noviembre de 1928, días de gloria para San Mateo, en que la simpática población aragüeña vio congregarse en torno de su histórico templo a Venezuela toda. El representante del Papa, el episcopado y el primer magistrado de la República, el rico y el labriego, el artesano y el hombre de letras, todos a una se dieron cita a los pies de María para glorificar a la Madre meliflua de Cristo.

Ante una selecta y piadosa concurrencia de unas quince mil personas, y asistido por los Ilustrísimos señores Felipe Rincón González, Arzobispo de Caracas, Salvador Montes de Oca, Obispo de Valencia, Arturo Celestino Alvarez, de Calabozo, y Monseñor de Sanctis, Auditor de la Nunciatura, el Excelentísimo Señor Nuncio Apostólico en Venezuela, Ilustrísimo Sr. Fernando Cento, bendijo solemnemente la corona con la cual ciñó la venerada imagen, a los vibrantes acordes del Himno Nacional, que siguieron a los delirantes vítores de un pueblo entusiasmado, los atronadores acentos de disparos y cohetes y los prolongados repiqueteos de las campanas. Los bellos versos del himno de la coronación, cuya letra es de la inspirada lírica del poeta Fray Angel Sáenz, y la música, del aventajado compositor Pedro A. Pino, terminaron el acto, con la suavidad de su ritmo y armonía.


Cuantos presenciaron las fiestas de la coronación guardan de ellas imperecedero recuerdo y es de esperar que el movimiento mariano que despertaron irá siempre en aumento, ya que con gusto sabemos que son muchos los fieles que visitan ahora la simpática Reina de los Valles del Aragua.

viernes, 25 de noviembre de 2016

ORACIÓN A LA VIRGEN DE BELÉN


Madre y señora nuestra, que quisiste darnos una prenda de especial predilección en tu milagrosa imagen que veneramos bajo el título de BELÉN.
Escucha las plegarias de tus hijos, que confiados se postran ante Ti.
Virgen de BELÉN, Madre de misericordia, que todos nos amemos como hermanos.
Que Tú seas la paz para los que añoran, el consuelo para los que sufren, la luz para los descarriados, la felicidad para todos.

Y así como un día en manos de nuestro Libertador, en momentos de luchas y de tinieblas, fuiste Tú el arco iris de triunfo y de paz, te pedimos Virgen de BELÉN que vuelvas a brillar en nuestro firmamento venezolano como arco iris de alegría, de amor y de paz. Amén.

jueves, 24 de noviembre de 2016

AMOROSA PROTECCIÓN



Madre bondadosa,
protege a los tentados,
auxilia a los pecadores,
ayuda a los pusilánimes,
socorre a los necesitados,
conforta a los atribulados,
intercede por los consagrados,
cúbrenos con tu manto protector
y obténnos el don de experimentar
tu maternal y amorosa protección.
Que así sea.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

NOVENA SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

ORACIÓN PREPARATORIA

¡Oh Corazón divinísimo de mi amado Jesús, en quien la Santísima Trinidad depositó tesoros inmensos de celestiales gracias! Concededme un corazón semejante a vos mismo, y la gracia que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, vuestro sagrado culto y bien de mi alma. Amén.

Rezar a continuación la oración del día que corresponda.

DÍA PRIMERO

Acto de contrición y oración preparatoria.


Oración. ¡Oh Corazón sacratísimo y melifluo de Jesús, que, con ferventísimos deseos y ardentísimo amor, deseáis corregir y desterrar la sequedad y tibieza de nuestros corazones! Inflamad y consumid las maldades e imperfecciones del mío, para que se abrase en vuestro amor; dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra vos, ¡oh amantísimo Corazón!, y la que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma.

Tres Padrenuestros, tres Avemarías, en reverencia de las tres insignias de la Pasión con que se mostró el divino Corazón a Santa Margarita de Alacoque. Oraciones finales.

DÍA SEGUNDO

Acto de contrición y oración preparatoria.

Oración. ¡Oh Corazón amabilísimo de Jesús, celestial puerta por donde nos llegamos a Dios y Dios viene a nosotros! Dignaos estar patente a nuestros deseos y amorosos suspiros, para que, entrando por vos a vuestro Eterno Padre, recibamos sus celestiales bendiciones y copiosas gracias para amaros. Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y la que os pido en esta novena, sí es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma. Amén.

Tres Padrenuestros y Avemarías. Oraciones finales.

DÍA TERCERO

Acto de contrición y oración preparatoria.

Oración. ¡Oh Corazón Santísimo de Jesús, camino para la mansión eterna y fuente de aguas vivas! Concededme que siga vuestras sendas rectísimas para la perfección y para el cielo, y que beba de vos el agua dulce y saludable de la verdadera virtud y devoción, que apaga la sed de todas las cosas temporales. Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y la que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma. Amén.

Tres Padrenuestros y Avemarías. Oraciones finales.

DÍA CUARTO

Acto de contrición y oración preparatoria.

Oración. ¡Oh Corazón purísimo de Jesús, espejo cristalino en quien resplandece toda la perfección! Concededme que yo pueda contemplaros perfectamente, para que aspire a formar mi corazón a vuestra semejanza, en la oración, en la acción y en todos mis pensamientos, palabras y obras. Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y la que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma. Amén.

Tres Padrenuestros y Avemarías. Oraciones finales.

DÍA QUINTO

Acto de contrición y oración preparatoria.

Oración. ¡Oh Corazón dulcísimo de Jesús, órgano de la Trinidad venerada, por quien se perfeccionan todas nuestras obras! Yo os ofrezco las mías, aunque tan imperfectas, para que supliendo vos mi negligencia, puedan aparecer muy perfectas y agradables ante el divino acatamiento. Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y la que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma. Amén.

Tres Padrenuestros y Avemarías. Oraciones finales.

DÍA SEXTO 

Acto de contrición y oración preparatoria.

Oración. ¡Oh Corazón amplísimo de Jesús, templo sagrado donde me mandáis habite con toda mi alma, potencias y sentidos! Gracias os doy por la inexplicable quietud. sosiego y gozo que yo he hallado en este templo hermoso de la paz, donde descansaré gustoso eternamente. Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y la que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma. Amén.

Tres Padrenuestros y Avemarías. Oraciones finales.

DÍA SÉPTIMO

Acto de contrición y oración preparatoria.

Oración. ¡Oh Corazón clementísimo de Jesús!, divino propiciatorio, por el cual ofreció el Eterno Padre que oiría siempre nuestras oraciones, diciendo: "Pídeme por el Corazón de mi amantísimo Hijo Jesús; por este Corazón te oiré, y alcanzarás cuanto me pides". Presento sobre vos a vuestro Eterno Padre todas mis peticiones, para conseguir el fruto que deseo. Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y la que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma. Amén.

Tres Padrenuestros y Avemarías. Oraciones finales.

DÍA OCTAVO

Acto de contrición y oración preparatoria.

Oración. ¡Oh Corazón amantísimo de Jesús, trono ígneo y lucidísimo, inflamado en el amor de los hombres, a quienes deseáis abrasados mutuamente en vuestro amor! Yo deseo vivir siempre respirando llamas de amor divino en que me abrase, y con que encienda a todo el mundo, para que os corresponda amante y obsequioso. Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!, y la que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma. Amén.
Tres Padrenuestros y Avemarías. Oraciones finales.

DÍA NOVENO

Acto de contrición y oración preparatoria.

Oración. ¡Oh Corazón dolorosísimo de Jesús, que para ablandar nuestra dureza y hacer más patente el amor con que padecisteis tantos dolores y penas para salvarnos, los quisisteis representar en la cruz, corona de espinas y herida de la lanza, con que os manifestasteis paciente y amante al mismo tiempo! Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra vos, correspondiendo agradecido a vuestro amor, y la que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, culto vuestro y bien de mi alma. Amén.

Tres Padrenuestros y Avemarías. Oraciones finales.



ORACIONES FINALES

Al Padre eterno. ¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad y mi camino, llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro por todos los hombres que no os adoran; os amo por todos los que no os aman; os conozco por todos los que, voluntariamente ciegos, no quieren conoceros. Por este divinísimo Corazón deseo satisfacer a Vuestra Majestad todas las obligaciones que os tienen todos los hombres; os ofrezco todas las almas redimidas con la preciosa sangre de vuestro divino Hijo, y os pido humildemente la conversión de todas por el mismo suavísimo Corazón. No permitáis que sea por más tiempo ignorado de ellas mi amado Jesús; haced que vivan por Jesús, que murió por todas. Presento también a Vuestra Majestad, sobre este santísimo Corazón, a vuestros siervos, mis amigos, y os pido los llenéis de su espíritu, para que, siendo su protector el mismo deífico Corazón, merezcan estar con vos eternamente. Amén.

Hacer aquí la petición que se desea obtener con esta novena


Oración. ¡Oh Corazón divinísimo de Jesús, dignísimo de la adoración de los hombres y de los ángeles! ¡Oh Corazón inefable y verdaderamente amable, digno de ser adorado con infinitas alabanzas, por ser fuente de todos los bienes, por ser origen de todas las virtudes, por ser el objeto en quien más se agrada toda la Santísima Trinidad entre todas las criaturas! ¡Oh Corazón dulcísimo de Jesús! Yo profundísimamente os adoro con todos los espíritus de mi pobre corazón, yo os alabo, yo os ofrezco las alabanzas todas de los más amantes serafines y de toda vuestra corte celestial y todas las que os puede dar el Corazón de vuestra Madre Santísima. Amén.

lunes, 21 de noviembre de 2016

ORACIÓN DE LA MISERICORDIA DIVINA


Oh Dios, cuya Misericordia es infinita y cuyos tesoros de compasión no tienen límites, míranos con Tu favor y aumenta Tu Misericordia dentro de nosotros, para que en nuestras grandes ansiedades no desesperemos, sino que siempre, con gran confianza, nos conformemos con Tu Santa Voluntad, la cual es idéntica con Tu Misericordia, por Nuestro Señor Jesucristo, Rey de Misericordia, quien con Vos y el Espíritu Santo manifiesta Misericordia hacia nosotros por siempre. Amén.


 JACULATORIA

El Salvador ordenó a Sor María Faustina que escribiera, y la rezara con frecuencia, esta pequeña jaculatoria:

"Oh Sangre y Agua, que brotasteis del Sagrado Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, yo confío en vos".

ORACIONES BREVES PARA REZAR A LAS TRES DE LA TARDE

1) Expiraste, Jesús, pero Tu muerte hizo brotar un manantial de vida para las almas y el océano de Tu misericordia inundó todo el mundo. Oh, Fuente de Vida, insondable misericordia divina, anega el mundo entero derramando sobre nosotros hasta Tu última gota de sangre. (IV, 59).

2) Oh, Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, manantial de misericordia para nosotros, en Ti confío. (1, 35).

domingo, 20 de noviembre de 2016

ORACIÓN DE LA MISERICORDIA DIVINA


¡Oh Dios de gran misericordia!, bondad infinita, desde el abismo de su abatimiento, toda la humanidad implora hoy Tu misericordia, Tu compasión, ¡Oh Dios!; y clama con la potente voz de la desdicha.

¡Dios de Benevolencia, no desoigas la oración de este exilio terrenal! ¡Oh señor!, Bondad que escapa nuestra comprensión, que conoces nuestra miseria a fondo y sabes que con nuestras fuerzas no podemos elevarnos a Ti, Te lo imploramos: Adelante con Tu gracia y continúa aumentando Tu misericordia en nosotros, para que podamos, fielmente, cumplir Tu santa voluntad, a lo largo de nuestra vida y a la hora de la muerte. Que la omnipotencia de tu misericordia nos escude de las flechas que arrojan los enemigos de nuestra salvación, para que con confianza, como hijos Tuyos, aguardemos la última venida (día que Tú solo sabes). Y esperamos obtener lo que Jesús nos prometió a pesar de nuestra mezquindad.


Porque Jesús es nuestra esperanza: Através de su Corazón misericordioso, como en el Reino de los Cielos.

sábado, 19 de noviembre de 2016

NOVENA DE CONFIANZA AL INMACULADO CORAZÓN


¡Oh María! En tus manos pongo esta súplica. Bendícela. Después preséntala a Jesús. Haz valer tu amor de Madre y tu poder de Reina. ¡Oh María! Cuento con tu ayuda. Confío en tu poder. Me entrego a tu voluntad. Estoy seguro de tu misericordia. Madre de Dios y Madre mía, ruega por mí. ¡Dulce corazón de María sed mi salvación!.

viernes, 18 de noviembre de 2016

PLEGARIA DE CONFIANZA

[Estampa del Sagrado Corazón de María]¡Oh Corazón de María!, el más amable y compasivo de los corazones después del de Jesús, Trono de las misericordias divinas en favor de los miserables pecadores; yo, reconociéndome sumamente necesitado, acudo a Vos a quien el Señor ha puesto todo el tesoro de sus bondades con plenísima seguridad de ser por Vos socorrido. Vos sois mi refugio. mi amparo, mi esperanza; por esto os digo y os diré en todos mis apuros y peligros: ¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

Cuando la enfermedad me aflija, o me oprima la tristeza, o la espina de la tribulación llegue a mi alma, ¡Oh Corazón de María, sed la salvación mía!

Cuando el mundo, el demonio y mis propias pasiones coaligadas para mi eterna perdición me persigan con sus tentaciones y quieran hacerme perder el tesoro de la divina gracia, ¡Oh Corazón de María, sed la salvación mía!

En la hora de mi muerte, en aquel momento espantoso de que depende mi eternidad, cuando se aumenten las angustias de mi alma y los ataques de mis enemigos, ¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía.

Y cuando mi alma pecadora se presente ante el tribunal de Jesucristo para rendirle cuenta de toda su vida, venid Vos a defenderla y a ampararla. y entonces; ahora y siempre, ¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!


Estas gracias espero alcanzar de Vos, Oh Corazón amantísimo de mi Madre a fin de que pueda veros y gozar de Dios en Vuestra compañía por toda la eternidad en el cielo. Amén.

jueves, 17 de noviembre de 2016

NOVENA AL SAGRADO CORAZÓN DE MARÍA

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

Dios y Señor mío, dignaos aceptar esta Novena que hago al Corazón de María, vuestra celestial Madre; y Vos, Virgen Santa, alcanzadme la gracia necesaria. Amén.

DÍA PRIMERO 

Por la señal, acto de contrición y oración preparatoria.

Corazón Inmaculado de María, Madre de Dios, os venero y bendigo por esta excelsa prerrogativa, que os ensalza sobre todos los hombres y ángeles. Por ella os pido que os compadezcáis de mí en mis necesidades.

Concluir con cinco avemarías, las deprecaciones y oración final.

DÍA SEGUNDO

Por la señal, acto de contrición y oración preparatoria.

Corazón Inmaculado de María, Madre nuestra; acordaos que Jesús, pendiente de la Cruz, os constituyó Madre de los hombres y nos puso bajo vuestro cuidado. Mostrad ser nuestra Madre. Amén.

Concluir con cinco avemarías, las deprecaciones y oración final.

DÍA TERCERO

Por la señal, acto de contrición y oración preparatoria.

Corazón Inmaculado de María, Reina de cielos y tierra, manifestad en favor nuestro el grande poder que Dios os ha concedido; y os pido que me defendáis en todas las tentaciones del enemigo de mi alma. Amén.

Concluir con cinco avemarías, las deprecaciones y oración final.

DÍA CUARTO

Por la señal, acto de contrición y oración preparatoria.

Corazón Inmaculado de María, Medianera de todas las gracias, ya que Dios ha dispuesto que las recibamos todas de vuestra mano, alcanzadme las que más necesito para la salvación de mi alma. Amén.

Concluir con cinco avemarías, las deprecaciones y oración final.

DÍA QUINTO

Por la señal, acto de contrición y oración preparatoria.

Corazón Inmaculado de María, Virgen purísima y sin mancha, alcanzadnos la gracia de pasar por este mundo tan lleno de pecados, de manera que nos conservemos puros del lodo de tanta sensualidad. Amén.

Concluir con cinco avemarías, las deprecaciones y oración final.

DÍA SEXTO

Por la señal, acto de contrición y oración preparatoria.

Corazón Inmaculado de María, Abogada y Protectora de los hombres, a Vos acudimos en todos los peligros, y os pedimos que nos protejáis durante la vida, pero sobre todo en el instante de nuestra muerte. Amén.

Concluir con cinco avemarías, las deprecaciones y oración final.

DÍA SÉPTIMO

Por la señal, acto de contrición y oración preparatoria.

Corazón Inmaculado de María, Maestra y guía de los hombres, iluminadnos con divina luz para conocer la vanidad de las cosas terrenas y la suprema realidad de las cosas celestiales y eternas. Amén.

Concluir con cinco avemarías, las deprecaciones y oración final.

DÍA OCTAVO

Por la señal, acto de contrición y oración preparatoria.

Corazón Inmaculado de María, Mártir y Reina de los Mártires, por lo mucho que padecisteis en este mundo, os pido me alcancéis paciencia y conformidad en los trabajos de esta miserable vida. Amén.

Concluir con cinco avemarías, las deprecaciones y oración final.

DÍA NOVENO

Por la señal, acto de contrición y oración preparatoria.

Corazón Inmaculado de María, Celadora de la gloria de Dios y de la salvación de las almas, haced que imitemos vuestras virtudes en la tierra y que podamos acompañaros en la gloria del cielo. Amén.

Concluir con cinco avemarías, las deprecaciones y oración final.



DEPRECACIONES

1. Oh Corazón de María, compadeceos de los incrédulos; despertad a los indiferentes; dad la mano a los desesperados; convertid a los blasfemos y profanadores de los días del Señor. Avemaría.

2. Oh Corazón de María, aumentad la fe de los pueblos; fomentad la piedad; sostened las familias verdaderamente católicas; apagad los odios y venganzas en que se abrasa el mundo. Avemaría.

3. Oh Corazón de María, salvad a los mundanos, purificad a los deshonestos, volved al buen camino a tantas víctimas del vicio y del error. Avemaría.

4. Oh Corazón de María, convertid a todos los pecadores de la Iglesia; dirigid a patronos y obreros; iluminad con luz celestial a los malos escritores y gobernantes; santificad a los malos católicos. Avemaría.

5. Oh Corazón de María, suscitad muchos y santos Sacerdotes y Misioneros que trabajen en la conversión de los pecadores y en la salvación de las almas de todo el mundo, y dadnos a todos la perseverancia final en el santo amor y temor de Dios. Así sea. Avemaría.


ORACIÓN FINAL. Oh Inmaculado Corazón de María, en Vos confiamos; no nos dejéis en este valle de lágrimas hasta vernos seguros junto a Vos en el cielo. Así sea.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

ORACIÓN EN HONOR AL INMACULADO CORAZÓN DE MARIA

1. Amabilísimo Corazón de María, que ardéis continuamente en vivas llamas de amor divino; por él os suplico, Madre mía amorosísima, abraséis mi tibio corazón en ese divino fuego en que estáis toda inflamada. Avemaría y Gloria.

2. Purísimo Corazón de María, de quien brota la hermosa azucena de virginal pureza. Por ella os pido, Madre mía inmaculada, purifiquéis mi impuro corazón, infundiendo en él la pureza y castidad. Avemaría y Gloria.

3. Afligidísimo Corazón de María, traspasado con la espada de dolor por la pasión y muerte de vuestro querido Hijo Jesús, y por las ofensas que de continuo se hacen a su Divina Majestad; dignaos, Madre mía dolorida, penetrar mi duro corazón con un vivo dolor de mis pecados y con el más amargo sentimiento de los ultrajes e injurias que está recibiendo de los pecadores el Divino Corazón de mi adorable Redentor. Avemaría y Gloria.

¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!


martes, 15 de noviembre de 2016

AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA PARA PEDIR UN FAVOR

¡Corazón inmaculado de María!, desbordante de amor a Dios y a la humanidad, y de compasión por los pecadores, me consagro enteramente a ti. Te confío la salvación de mi alma.

Que mi corazón esté siempre unido al tuyo, para que me separe del pecado,
ame mas a Dios y al prójimo y alcance la vida eterna juntamente con aquellos que amo.

Medianera de todas las gracias, y Madre de misericordia, recuerda el tesoro infinito que tu divino Hijo ha merecido con sus sufrimientos y que nos confió a nosotros sus hijos.

Llenos de confianza en tu maternal corazón, que venero y amo, acudo a ti en mis apremiantes necesidades. Por los méritos de tu amable e inmaculado Corazón y por amor al Sagrado Corazón de Jesús, obténme la gracia que pido (mencionar aquí el favor que se desea)

Madre amadísima, si lo que pido no fuere conforme a la voluntad de Dios,
intercede para que se conceda lo que sea para la mayor gloria de Dios y el bien de mi alma. Que yo experimente la bondad maternal de tu corazón
y el poder su pureza intercediendo ante Jesús ahora en mi vida y en la hora de mi muerte. Amén.

Corazón de María, perfecta imagen del corazón de Jesús, haced que nuestros corazones sean semejantes a los vuestros. Amén.


lunes, 14 de noviembre de 2016

A NUESTRA SEÑORA DEL SAGRADO CORAZÓN



Corazón de María, perfecta imagen del Corazón de Jesús, haced que nuestros corazones sean semejantes a los vuestros. Amén.

domingo, 13 de noviembre de 2016

ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS PARA UNA GRAVE NECESIDAD

Oh Divino Jesús que dijiste: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y a quien llama se le abre». Mírame postrado a tus plantas suplicándote me concedas una audiencia. Tus palabras me infunden confianza, sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor:

(Se ora en silencio pidiendo el favor)

¿A quién he de pedir, sino a Ti, cuyo Corazón es un manantial inagotable de todas las gracias y dones? ¿Dónde he de buscar sino en el tesoro de tu corazón, que contiene todas las riquezas de la clemencia y generosidad divinas? ¿A dónde he de llamar sino a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del cual Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios?

A Ti acudimos, oh Corazón de Jesús, porque en Ti encontramos consuelo, cuando afligidos y perseguidos pedimos protección; cuando abrumados por el peso de nuestra cruz, buscamos ayuda; cuando la angustia, la enfermedad, la pobreza o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza superior a las fuerzas humanas.


Creo firmemente que puedes concederme la gracia que imploro, porque tu Misericordia no tiene límites y confío en que tu Corazón compasivo encontrará en mis miserias, en mis tribulaciones y en mis angustias, un motivo más para oír mi petición.

Quiero que mi corazón esté lleno de la confianza con que oró el centurión romano en favor de su criado; de la confianza con que oraron las hermanas de Lázaro, los leprosos, los ciegos, los paralíticos que se acercaban a Ti porque sabían que tus oídos y tu Corazón estaban siempre abiertos para oír y remediar sus males.

Sin embargo... dejo en tus manos mi petición, sabiendo que Tú sabes las cosas mejor que yo; y que, si no me concedes esta gracia que te pido, sí me darás en cambio otra que mucho necesita mi alma; y me concederás mirar las cosas, mi situación, mis problemas, mi vida entera, desde otro ángulo, con más espíritu de fe.

Cualquiera que sea tu decisión, nunca dejaré de amarte, adorarte y servirte, oh buen Jesús.

Acepta este acto mío de perfecta adoración y sumisión a lo que decrete tu Corazón misericordioso. Amén.

Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.


Sacratísimo Corazón de Jesús, en Vos confío. (3 veces).

sábado, 12 de noviembre de 2016

SAGRADO CORAZON DE JESUS


Sagrado Corazón de Jesús,
ven e invádeme completamente
para que mis motivos sean Tus Motivos,
mis deseos Tus Deseos,
mis palabras Tus Palabras,
mis pensamientos Tus pensamientos,
después déjame entrar en lo
más profundo de Tu Sagrado Corazón.

Anonádame por completo.
Yo, Vassula, adoraré Tu Sagrado Corazón,
desde el fondo de mi corazón.
Prometo servir a Tu Sagrado Corazón
con un fuego interior. Te serviré con celo,
con más fervor que antes.

Soy débil pero sé que Tu Fuerza me sostendrá.
No me permitas perderte de vista
ni dejes que mi corazón se dirija hacia otro lado.
Yo, Vassula, buscaré sólo Tu Sagrado Corazón
y Te desearé únicamente a Ti.

Sagrado Corazón de Jesús,

hazme detestar todo lo que es
contrario a Tu Santidad y a Tu Voluntad.
Purifícame una y otra vez y no permitas
que ningún rival permanezca dentro de mí.
Desde hoy, estrecha los lazos de Amor
con los cuales me has sujetado,
y haz que mi alma tenga sed de Ti
y mi corazón anhele de amor por Ti.

Sagrado Corazón de Jesús,

no esperes más. Ven y consume todo mi ser
en las Llamas de Tu ardiente Amor.
Que todo lo que yo haga a partir de ahora
sea únicamente para Tus Intereses y para Tu Gloria,
sin buscar nada para mí.

Yo, Vassula, Te consagro mi vida a Ti y,
a partir de hoy, quiero ser la esclava de Tu Amor,
la víctima de Tus Ardientes Deseos y de Tu Pasión,
un bienhechora para Tu Iglesia, y el juguete de Tu Alma.

Haz que mis actitudes se asemejen a las de Tu Crucifixión,
a través de la amargura que experimentaré
ante la sordera de las almas y al verlas caer.
Concede a mi alma todo lo que ella pueda soportar.

Sagrado Corazón de Jesús,

no me niegues Tu Cruz, como el Padre no Te la negó a Ti.
Detén mis ojos, mis pensamientos y mis deseos
para que sean cautivos de Tu Sagrado Corazón.

Soy indigna y no merezco nada,
pero ayúdame a vivir mi acto de consagración
siéndote leal, invocando incansablemente
Tu Santo Nombre. Haz que mi espíritu
rechace todo lo que no seas Tú.

Sagrado Corazón de Jesús,

haz soportar a mi alma, más que nunca,
las Señales de Tu Cuerpo,
para la conversión de las almas.
Yo, Vassula, someto voluntariamente
mi voluntad a Tu Voluntad, ahora y siempre.

Amén.