Sagrado Corazón de Jesús,
ven
e invádeme completamente
para
que mis motivos sean Tus Motivos,
mis
deseos Tus Deseos,
mis
palabras Tus Palabras,
mis
pensamientos Tus pensamientos,
después
déjame entrar en lo
más
profundo de Tu Sagrado Corazón.
Anonádame
por completo.
Yo,
Vassula, adoraré Tu Sagrado Corazón,
desde
el fondo de mi corazón.
Prometo
servir a Tu Sagrado Corazón
con
un fuego interior. Te serviré con celo,
con
más fervor que antes.
Soy
débil pero sé que Tu Fuerza me sostendrá.
No
me permitas perderte de vista
ni
dejes que mi corazón se dirija hacia otro lado.
Yo,
Vassula, buscaré sólo Tu Sagrado Corazón
y
Te desearé únicamente a Ti.
Sagrado
Corazón de Jesús,
hazme
detestar todo lo que es
contrario
a Tu Santidad y a Tu Voluntad.
Purifícame
una y otra vez y no permitas
que
ningún rival permanezca dentro de mí.
Desde
hoy, estrecha los lazos de Amor
con
los cuales me has sujetado,
y
haz que mi alma tenga sed de Ti
y
mi corazón anhele de amor por Ti.
Sagrado
Corazón de Jesús,
no
esperes más. Ven y consume todo mi ser
en
las Llamas de Tu ardiente Amor.
Que
todo lo que yo haga a partir de ahora
sea
únicamente para Tus Intereses y para Tu Gloria,
sin
buscar nada para mí.
Yo,
Vassula, Te consagro mi vida a Ti y,
a
partir de hoy, quiero ser la esclava de Tu Amor,
la
víctima de Tus Ardientes Deseos y de Tu Pasión,
un
bienhechora para Tu Iglesia, y el juguete de Tu Alma.
Haz
que mis actitudes se asemejen a las de Tu Crucifixión,
a
través de la amargura que experimentaré
ante
la sordera de las almas y al verlas caer.
Concede
a mi alma todo lo que ella pueda soportar.
Sagrado
Corazón de Jesús,
no
me niegues Tu Cruz, como el Padre no Te la negó a Ti.
Detén
mis ojos, mis pensamientos y mis deseos
para
que sean cautivos de Tu Sagrado Corazón.
Soy
indigna y no merezco nada,
pero
ayúdame a vivir mi acto de consagración
siéndote
leal, invocando incansablemente
Tu
Santo Nombre. Haz que mi espíritu
rechace
todo lo que no seas Tú.
Sagrado
Corazón de Jesús,
haz
soportar a mi alma, más que nunca,
las
Señales de Tu Cuerpo,
para
la conversión de las almas.
Yo,
Vassula, someto voluntariamente
mi
voluntad a Tu Voluntad, ahora y siempre.
Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario