Oh Señora mía,
Oh Madre mía: yo me ofrezco del todo a ti, y en prueba de mi filial afecto te
consagro en este día: mi cuerpo, mi alma, mi mente, mi espíritu y mi corazón,
en una palabra todo mi ser; ya que soy todo tuyo, Madre de bondad, guárdame y
defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario