El justo
Simeón al Verbo humano
Abraza y a la
muerte apetecida
Grato se
ofrece, al tiempo que la vida
Tiene y el
mismo espíritu en su mano.
Y cual canoro
cisne, el sabio anciano
Ya su esperanza
y gran edad cumplida
Alegre de su
fin, la agradecida
Voz funeral
así levanta ufano:
–«La muerte
agora ¡oh claro sol, que abierta
Senda nos
muestras a la vida ausente!
Llegue, y en
paz el cuerpo desanime;
No precie ya
quien ve tu luz presente,
Ver otra luz,
ni el que la firme y cierta
Salud alcanza,
la mortal, estime».
Juan de
Jáuregui.
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