Oh, Dios misericordioso, que te has
dignado escoger al Venerable
Dr. José Gregorio Hernández para que,
movido por tu gracia, practicara desde niño las más heroicas virtudes, en
especial: una Fe ardiente, una Pureza angelical y una Caridad encendida.
Siendo ésta la escala por la cual su
alma voló a tu divino encuentro cuando recibiste la ofrenda de su vida.
Concédenos que brille pronto sobre su
frente la aureola de los Santos, sí es para tu mayor gloria y de la Santa
Iglesia.
Te lo pedimos por meritos de
Jesucristo Nuestro Señor
Amén!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario