Padre,
tú llamas a cada uno de
nosotros
por nombre y nos pides
que
te sigamos.
Bendice a tu Iglesia y danos dedicados
y
generosos líderes de nuestras familias
y
amigos quienes puedan servir a
tu
pueblo como religiosas, sacerdotes,
diáconos
y ministros laicos.
Inspíranos
mientras crecemos en tu
amor
y abre nuestros corazones
para
oír tu llamada.
Te
lo pedimos en nombre de Cristo.
Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario